Independientemente de cuál sea tu tipo de trabajo frente a tu ordenador, ya sea portátil o sobremesa, has de tener en cuenta de que el monitor es uno de los elementos indispensables para todo profesional.
Si no sabes por cual decantarte, puede que esta pequeña guía para escoger tu monitor para desarrollo web y programación te ayude en el proceso.
Escoge un buen monitor a la medida de tus necesidades
De cara a trabajar exclusivamente, ya que si el caso fuera un monitor para jugar la cosa cambiaría bastante, tendremos en cuenta ciertos parámetros que harán decantarnos por el modelo que se ajuste más a mis necesidades y a mi bolsillo.
El tipo de panel
Los paneles LCD TFT son los que el mercado nos ofrece con tecnologías tales como IPS, VA y TN. Cada una de ellas, como no, tiene sus ventajas e inconvenientes que se ajustarán más o menos al tipo de uso que vayamos a hacer de ellos.
Los paneles IPS destacan por su elevada calidad de imagen y su precisión a la hora de reproducir los colores, lo que les hace idóneos para diseño y fotografía, por ejemplo.
Los VA en cambio destacan por su contraste y por sus negros profundos, así como el hecho de que dejan escapar menos luz que los IPS.
Los paneles TN suelen ofrecer frecuencias de refresco más altas y un tiempo de respuesta más bajo que sus competidores.
Como inconvenientes podríamos decir que algunos de los paneles IPS sufren fugas de luz en las esquinas de los mismos y que poseen menos contraste que los VA.
Por el contrario, los VA tienen un ángulo de visualización inferior con respecto a los IPS; y los TN ofrecen una calidad de imagen inferior en comparación a sus competidores, así como a la menor precisión de los colores se refiere.
Todo esto no quiere decir que unos monitores sean mejores que otros, sino que simplemente, se debe elegir aquel que tenga ciertas características que mejor se adapten al tipo de trabajo que vayas a realizar con ellos.
Tamaños y resoluciones
Con el objetivo de que tu productividad sea lo más óptima posible, la resolución y el tamaño del panel son dos de las especificaciones a las que hay que prestar especial atención a la hora de decantarse por un modelo en concreto.
Si eres programador y trabajas con muchos caracteres pequeños son dos de las características esenciales que has de valorar. Aquí tenemos desde monitores de 24 pulgadas de Full HD, que pueden ser una opción muy interesante y a muy buen precio, hasta monitores QHD y 4K de 32 pulgadas o más en formatos ultra panorámicos.
Relación de aspecto para la realización de multitareas
Teniendo en cuenta que cada vez trabajamos en entornos con muchas ventanas abiertas y procesos simultáneos es importante que nuestro monitor sea capaz de mostrar todo de una forma nítida que haga que nuestro trabajo del día a día sea lo más cómodo y ágil posible.
En este ámbito destacan los monitores ultra panorámicos ya que algunos de ellos tienen un modo Split que dividen la pantalla en varios espacios diferenciados y así no es necesario disponer de dos o tres monitores para desempeñar ciertas tareas y trabajos.
Conectividad y diseño
Puertos como VGA, HDMI, DVI, USB-C ,… debemos tenerlos en cuenta para sacar al monitor el máximo partido, y sobre todo, asegurarnos de que la conexiones son del todo compatibles con nuestro equipo.
El diseño hace que optimicemos nuestro espacio de trabajo, ya que si, por ejemplo, eres programador y tienes pensado colocar el monitor en vertical conviene que escojas un monitor que se incline y gire con facilidad, que sea fino y compatible con soporte VESA o similar.
Por otra parte, también hay monitores con altavoces y/o cámara integrada que resultan muy aptos para videollamadas.