Las tarjetas personales son la carta de presentación y el primer impacto visual de una empresa y/o negocio. Debido a esto resulta muy importante cuidar la imagen corporativa de nuestra empresa, no solo para dar una imagen profesional sino también será importante dar una impresión creativa y original que nos desmarque de nuestra competencia. Las tarjetas de visita son una excelente herramienta, tanto de marketing como de marca. La imagen de nuestra empresa es una manera de convencer, de logar la confianza del cliente, una buena tarjeta de presentación el primer paso para una buena primera impresión e imagen que queramos ofrecer.

Una buena tarjeta de presentación es sinónimo de confianza

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que una tarjeta de presentación adecuada no solo debe tener un diseño bonito y original, sino que también debe ser totalmente funcional y legible.

Deben aparecer en la misma información básica de nuestra empresa: datos de contacto como el teléfono, e-mail, dirección, logotipo, nombre, puesto … todo ello con los correspondientes colores corporativos y tipografía específica que definen nuestro negocio.

En ocasiones tampoco está de más incluir el eslogan o claim de nuestra empresa de forma y manera que el cliente recuerde fácilmente el sector o marca de nuestra empresa.

¿Diseños? El troquelado es una buena opción

A la hora de escoger o diseñar nuestra tarjeta debemos tener en cuenta el sector al que pertenecemos. Un buen diseño atraerá a tus posibles clientes y te diferenciará de tu competencia. Hay una enorme variedad de tarjetas de visita troqueladas. Existen tarjetas con perforación (con siluetas), o bien, con silueta abstracta adaptándose así a la forma y tamaño deseados. También podemos hacer que los acabados de impresión jueguen a nuestro favor como elemento diferenciador, acabados tipo brillo o mate, o materiales específicos como madera o PVC.

Hay que tener en cuenta que todo elemento ha de ir en conjunción y debe tener una unidad adecuándose al diseño y al sector específico de nuestro negocio. No resulta adecuado, por ejemplo, si tenemos una tarjeta de un profesional de la carpintería impresa en pvc, o una empresa de alta tecnología con un diseño rústico y artesanal como el papel kraft; todo debe ir en concordancia.

Errores que debemos evitar en nuestras tarjetas

• Recibir una tarjeta mal cuidada, con manchas o estropeada debido a que su material no es lo suficientemente resistente dará una mala imagen. Es muy aconsejable usar un porta-tarjetas o una funda específica para protegerlas, recuerda que la imagen de nuestra empresa no solo es la tarjeta en si misma sino también la imagen adecuada de quién hace su entrega.
• La tipografía que usemos debe ser siempre legible. Debemos evitar tipografías de clase handscript de trazo fino.
• Recuerda llevar alguna de tus tarjetas siempre encima, nunca sabes cuando vas a hacer uso de una.

Diferenciarnos para un primer impacto visual óptimo

Por último, hay que destacar ciertos elementos diferenciadores que harán que nuestras tarjetas tengan un diseño único y exclusivo:

• Materiales especiales: madera, PVC, metal, transparente … hay un gran abanico de posibilidades, pero recuerda, siempre han de ser acordes y deben ir asociados al sector o especialidad al que pertenezcamos.
• Terminaciones especiales: las clásicas son mate o brillo, pero hay muchas más … como gofrados o estampados, recuerda que tu tarjeta ha de ser única … y no tiene por qué ser rectangular puede representar un pequeño juego con un pequeño montaje, una determinada forma o acabado.
• Troquelados: un troquel personalizado, una perforación determinada o un formato diferente hace que tu tarjeta destaque entre el montón.